Reseña | Una maldición oscura y solitaria - Brigid Kemmerer

Título: Una maldición oscura y solitaria
Título original: A curse so dark and lonely
Autora: Brigid Kemmerer
Saga: Cursebreakers (1/3)
Editorial: Puck (Urano)
Número de páginas: 474
Precio: $750
Edición: Tapa blanda con solapas
Sinopsis: Condenado por la maldición de una poderosa hechicera a repetir el otoño de sus dieciocho años, el príncipe Rhen, heredero del trono de Emberfall, pensó que sería fácil salvarse si todo lo que hacía falta era que una chica se enamorara de él. Pero eso fue antes de que se transformara en una bestia despiadada sedienta de destrucción. Antes de que arrasara con el castillo, destrozara a su familia y acabara con toda la esperanza. Para Harper, Nunca nada ha sido fácil. Abandonada por su padre, con su madre agonizante y un hermano que la subestima constantemente debido a su parálisis cerebral, Harper tuvo que aprender a ser fuerte para sobrevivir. Cuando intenta salvar a una extraña en las calles de Washington DC, termina siendo arrastrada a un mundo mágico.
Harper no sabe dónde está ni qué creer. ¿Un príncipe? ¿Una maldición? ¿Un monstruo? Al pasar tiempo con Rhen en esta tierra encantada, comienza a comprender qué es lo que está en juego. Y cuando Rhen se da cuenta de que Harper no es solo otra chica que conquistar, la esperanza vuelve a inundarlo. Pero fuerzas poderosas se ciernen sobre Emberfall… y hará falta más que una maldición rota para salvar a Harper, Rhen y su pueblo de la completa ruina.

Una maldición oscura y solitaria es la primera parte de la trilogía Cursebreakers escrita por Brigid Kemmerer. Se continúa con A heart so fierce and broken. 

Tengo que darle las gracias a la editorial Urano por este libro. Si no me hubieran dado la opción de elegir este título seguramente hubiera elegido otros libros. Y es que la fantasía me encanta, pero estaba tan cansada de leer siempre lo mismo, pero con diferentes nombres, que me alejé un poco del género. ¡Pero qué linda forma de volver!

En Una maldición oscura y solitaria seguimos la vida de dos personajes muy distintos entre sí, Rhen y Harper.
Harper es una chica que vive en Washington DC con su hermano mayor y su madre, enferma de cáncer terminal. No es una chica que tenga una vida fácil, desde que su padre se marchó son solo ellos tres en su familia. Su hermano la sobreprotege debido a que tiene parálisis cerebral, aunque eso no la condiciona para nada. Esto más que limitarla, la hizo ser fuerte. Y hace uso de esa fuerza cuando intenta salvar a una chica desconocida que están por secuestrar en la calle. Pero no contaba con que al intentar salvarla, sería ella a la que secuestrarían, arrastrándola a un mundo mágico, ajeno al nuestro. 
Cuando llega allí no sabe qué creer. ¿Príncipes, reyes? ¿Un castillo en la que la música se toca sola? ¿Una maldición? 
Y sí, Rhen, el príncipe heredero del trono de Emberfall, está maldito. Una poderosa hechicera lo condenó a revivir una y otra vez el otoño de sus dieciocho años. La única forma de romper la maldición es que se enamore de una chica y ella de él. Pero eso fue antes de que se transforme en una bestia despiadada todas las estaciones. Siempre una bestia distinta que lo único en lo que piensa es en destruir. 
Cuando se da cuenta que Harper no es una chica más en su larga lista, la esperanza que lo había abandonado vuelve a inundarlo. Pero hay fuerzas poderosas acechando Emberfall y hace falta más que romper la maldición para salvar a Harper, Rhen y a su pueblo. 

"-No tomaré anda de aquellos que nada tienen -le digo-".

Como pueden ver, el argumento es atrapante y sin dudas te engancha, haciendo que sea casi imposible soltar el libro hasta terminarlo.
Me gustó muchísimo cómo la autora planteó a los personajes. Rhen es un hombre que realmente evolucionó. Actuó mal, hacía cosas que no eran correctas, pero aprendió de eso, y realmente piensa antes de actuar. Me gustó muchísimo la dualidad que tiene con su personalidad y la personalidad de la bestia en la que se convierte. 

Así estaba yo leyendo cada escena entre ellos.

Harper me encantó. No solo es un personaje fuerte y decidido, sino que también hace que Rhen se replantee muchas cosas. La mecánica entre ambos, ese tira y afloje, me gustó mucho. 
Y otro personaje que no mencioné antes es Grey, comandante de la Guardia Real. Él tiene el poder de trasladarse a nuestro mundo para buscar chicas. Su personaje también está plasmado de forma excelente. De los tres es el que más me gusta. Tiene un aire de misterio, de dolor, de resignación, pero también de valentía y de mucha lealtad. 
Por cierto... en algún momento esperé que pasara algo amoroso entre Rhen y Grey... después entre Grey y Harper, y después entre los tres, jaja. Les juro que en este libro, a pesar de no haber ninguna escena sexual, la tensión puede sentirse. #TeamPoliamor.


Hay muchos personajes secundarios: los antagonistas me gustaron porque se hacen odiar -sobre todo la hechicera-, el hermano de Harper y su pareja, y otros tanto que pululan en todo el libro.

"Mi padre me dijo una vez que cuando nacemos nos tocan unas cartas. Una buena mano puede terminar perdiendo, así como una mala mano puede ganar, pero todos debemos jugar las cartas que el destino nos otorga".

El estilo de la autora sigue siendo maravilloso. No puedo creer que se maneje tan bien en tantos registros. Después de leer un dramón como Cartas a los perdidos -hagan clic ACÁ para ver la reseña- no esperaba que sobresaliera también en la fantasía. ¡Cómo me gustaría poder escribir así, cambiando de género y de estilo a placer!
El ritmo también es perfecto. En ningún momento la historia cansa o aburre, todo fluye de manera muy natural, muy orgánica. 
Me gustó que los capítulos fueran cortos y nada pesados, alternando los puntos de vista de los protagonistas. 

Así todo el rato.

El final... acá voy a decirles dos cosas. Me encantó. Es un poquito predecible, pero no por eso menos disfrutable. Es muy abierto y sin dudas deja el pie para la segunda parte, peeeeero... ains, yo lo hubiera dejado como libro autoconclusivo. Sí, así como leen. A pesar de odiar los finales abiertos en libros autoconclusivos creo que en esta historia hubiera sido perfecto. No me malentiendan, voy a seguir leyendo la trilogía, obvio, pero también hubiera estado contenta con cómo se resolvió todo.

En resumen, Una maldición oscura y solitaria es un libro maravilloso, con personajes complejos y una ambientación ideal. Una primera entrega que le deja el listón muy alto a su secuela. 

Brigid Kemmerer es autora de Más de lo que podemos decir, Cartas a los perdidos, la serie Elemental, nominada a los premios YALSA, y el misterio paranormal Thicker than water. Nació en Omaha, Nebraska, aunque con sus padres vivió por todos los Estados Unidos; desde el desierto en Albuquerque, Nuevo México, hasta las orillas del lago en Cleveland, Ohio, con varias paradas en el camino. Brigid ahora se ha establecido cerca de Annapolis, Maryland, con su marido e hijos. 

MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL URANO POR MI EJEMPLAR♥